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Tan desesperada se encuentra la señora que está solicitando divorciarse… de sus tres hijas!

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Hace once años, cuando Jan Doss se divorció de su marido, nunca imaginó lo difícil que sería mantener y educar a sus hijas. Al paso de los años, se resigna a considerarse una madre fracasada y desespe

Hace once años, cuando Jan Doss se divorció de su marido, nunca imaginó lo difícil que sería mantener y educar a sus hijas. Al paso de los años, se resigna a considerarse una madre fracasada y desesperada dice: “Ya no puedo más”, por eso suplica que el gobierno le quite a sus tres hijas.

TRES PROBLEMAS.

Jan Doss, joven ama de casa que trabaja como camarera en un restaurante, es la madre de tres adolescentes: Cheryl, de 13, Gina, de 14 y Nicole, de 15. Hace años se mudaron de Nueva York al estado de Florida, creyendo que ahí se encontrarían mejor; sin embargo, las tres chicas se han destrampado provocando tales dolores de cabeza a su madre, que la señora ya no sabe qué hacer. Cheryl, una de sus hijas, dice que su madre exagera, mientras Gina comenta que no le importa si su mamá se “divorcia” de ellas. “Nunca tiene tiempo para nosotras; siempre está trabajando, así que nada será diferente”. Jan explica que todo el problema comenzó cuando las jóvenes ingresaron a las escuelas de educación media (High School); de ahí en adelante las cosas comenzaron a empeorar.

“En Florida existe un sistema llamado integración forzada”, dice la afligida madre. “Esto hace que los jóvenes de estratos sociales bajos acudan a colegios en zona de alto nivel económico, y viceversa. En el caso de mis hijas, sucedió que nosotras vivimos en un barrio de clase media y la escuela que les tocó fue en un barrio de mala muerte. “Ahí comenzaron a tener malas compañías y a relajar sus costumbres. Ahora, no pasa una noche sin que la policía me llame para ir a recoger a alguna de mis hijas, porque fue sorprendida robando o drogándose. “El otro día me llamaron de un hospital. Debía ir de inmediato porque a Cheryl le lavarían el estómago, había tomado una fuerte dosis de droga y estaba intoxicada. Además, en su cuarto encontré una lista con los nombres de 22 muchachos con los que se había acostado”.

SU MADRE EXAGERA

Cheryl admite haber tomado “algo” de droga, pero sólo un par de ocasiones, aunque si admite que ha fumado marihuana constantemente, pero insiste en que la lista de los 22 hombres es falsa. “Mi madre exagera”. “Claro que es cierto”, responde la madre. “Por si fuera poco, mi hija Nicole, junto con sus amigos, robó en mi propia casa y una noche la policía la encontró trabajando de strip girl en un bar. La otra, Gina, tampoco se queda atrás; hace poco desapareció durante un mes; estuvo viviendo con un hombre”.

TRIO INCORREGIBLE

“Las tres se han vuelto inaguantables. Y como las tres están desatadas, se apoyan en sus tonterías, se cubren en sus mentiras y en sus escapadas. Estoy desesperada; no sé cómo castigarlas. He dejado de comprarles ropa desde hace más de un año para que tengan pena y no salgan de la casa, pero siempre se aparecen vestidas con ropa de las tiendas más caras y constantemente tienen dinero. No me pregunten cómo lo obtienen. “Con decirles que mi hija Cheryl me ha golpeado y jalado de los cabellos. Y no puedo decirles nada, ya que mis hijas no tienen miedo. El gran problema es que ahora los padres no tienen ningún poder sobre sus hijos. Los hijos saben que si alguien les da una nalgada, pueden llamar al servicio social y éste procede a quitar a los hijos por maltrato” “Pero esto se acabó” no hay más que decir, grita la desesperada mamá quien está solicitando al gobierno que se encargue de la educación de sus hijas. “No podemos seguir viviendo juntas. Por eso quiero que el gobierno las sancione, las obligue a tomar una terapia e ir a la escuela, además de alojarlas en alguna casa social. Seguiré aportando dinero para su manutención, pero no quiero vivir con ellas con la angustia de en cualquier momento recibir una llamada del servicio forense para que vaya a reconocer el cadáver de alguna. Si continúan con su forma de vida, terminarán mal y no quiero estar ahí para verlo”, termina declarando la señora Doss.

Y Créalo o No, Así es como esta desesperada madre quiere divorciarse de sus hijas!!

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