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La esvástica, también llamada cruz gamada, fue uno de los símbolos más temidos del siglo XX por su relación directa con Hitler y la Alemania nazi, así con los horrores de 12 años de destrucción, opres

Es el significado original de un símbolo que en la década de los 40’s del siglo pasado causaba pánico en mucha de la población europea e inquietud en el mundo entero y que aún hoy, causa cierta zozobra.

La esvástica, también llamada cruz gamada, fue uno de los símbolos más temidos del siglo XX por su relación directa con Hitler y la Alemania nazi, así con los horrores de 12 años de destrucción, opresión, persecución y asesinatos en masa en una escala jamás imaginada.

Hitler convirtió la esvástica en su emblema. La escogió en 1920 cuando asumió la dirección del Partido Nacionalista (Nazi). Dijo que quería que el Partido tuviera una bandera que atrajera a la gente como un imán. Escogió una bakenkreuz (cruz gamada o esvástica) negra y la colocó en un círculo blanco sobre un fondo de color rojo sangre.

ORIGENES ANTIGUOS

El diseño de la bandera fue suyo, pero el de la esvástica no: en realidad, ésta era una cruz que ya existía desde hacía miles de años, aunque se desconoce su origen exacto.

En el libro Mein Kampf, en el que Hitler expuso su credo político, escribió lo siguiente acerca de su bandera: “En el rojo vemos la idea social del movimiento, en el blanco la idea nacionalista, en la esvástica la misión de luchar por el triunfo del hombre ario”. Para Hitler, los arios eran la personificación de la pureza de raza, y los identificó con los pueblos nórdicos de piel blanca y ojos azules del norte de Europa.

Sin embargo, en este aspecto estaba equivocado, porque los verdaderos arios fueron una tribu de nómadas asiáticos que invadieron la India hacia 1500 a.C., y que posteriormente establecieron fuertes vínculos raciales y culturales con todos los pueblos del Medio Oriente y de Europa: difícilmente podrían ser la raza pura ideal de Hitler, pero le proporcionaron el símbolo de la esvástica.

La palabra swastika es de origen ario. En sánscrito, la antigua lengua que hablaban los arios, la palabra svasti significa “Que estés bien” o, en un sentido más coloquial, “Buena suerte”. De esa palabra proviene swastika o esvástica. Los arios asociaban ese símbolo con Agni, el dios del fuego, lo que puede indicar que la esvástica es anterior a los arios y tiene origen prehistórico. Algunos estudiosos de la prehistórica piensan que en principio la figura de la esvástica pudo haber representado la antigua forma de hacer fuego frotando rápidamente una varita contra un trozo de madera para producir una chispa, y ésa es la razón de que se necesitara “buena suerte”, pues dominar esa práctica fue uno de los mayores logros de los pueblos de aquellas épocas.

SIGNIFICADO UNIVERSAL

Sean cuales fueren sus orígenes, aquel signo conocido como esvástica se extendió por la mayor parte del mundo antiguo y llegó a los pueblos de Medio Oriente y del Mediterráneo, entre ellos los antiguos egipcios, griegos y romanos. Con el tiempo, la esvástica fue adoptando otros significados diferentes al original, tales como: el sol que gira, los cuatro vientos, los cuartos de la Luna y el avance de las estaciones, etc. Generalmente se le presentaba en dos formas: hacia la izquierda (en sentido contrario al de las manecillas del reloj) y hacia la derecha. A China la llevaron en el siglo VI los misioneros budistas de la India, y las dos formas representaban el yin y yang, o sea el equilibrio entre las fuerzas solar y lunar del universo.

Los primeros cristianos usaron la esvástica como símbolo de la Resurección de Cristo y su Segunda Venida. En la antigua mitología nórdica y teutónica representaba a Tor, el dios del trueno. Totalmente independientes del resto del mundo, muchos pueblos precolombinos tenían una forma de esvástica para uso ritual y religioso. En sitios tan alejados entre sí como el Tibet y Perú, se han encontrado esvásticas grabadas en altares, urnas, vasos, espadas, lanzas, escudos, ropa, pinturas, monedas y mosaicos. Es por eso que sabemos que mucho antes de que la utilizara Hitler como su temido símbolo nazi, la esvástica tenía un significado sagrado, generalmente benigno: era un símbolo religioso universal.

No obstante que Hitler no era historiador, pero sí conocía los milenarios simbolismos de la esvástica como signo de fuego, de fuerza y de poder, atributos que quería para su Partido, siendo la capacidad de manipulación de Hitler lo que convirtió un símbolo tan venerado en la marca de opresión que es en la que conocemos en la actualidad. Así, Hitler corrompió y profanó uno de los símbolos más hermosos de la humanidad cuyo significado original era ¡que estés bien… buena suerte!

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