LO QUE UNA PERSONA INTELIGENTE NUNCA HARÍA

Aunque definir a las personas inteligentes suele ser algo complicado, sin embargo, por lo general esta gente posee ciertos rasgos que las diferencian de las demás.  Son creativas, compasivas, agradecidas y humildes, saben bien lo que pueden lograr hacer y definitivamente lo que no harían.

Seguramente te estás preguntando qué hace a un individuo ser inteligente. A continuación te mostraremos algunos ejemplos:

QUÉ NO HACE UNA PERSONA INTELIGENTE

Ignorar a las personas fuera de su “nivel”.

Sé amable con todas las personas, no solo con las que tienes contacto e intercambias un saludo. No ignores a alguien porque pienses que no está a tu nivel o en tu círculo social, económico o laboral.

Burlarse de los demás. Burlarse de uno mismo no siempre es una señal de inseguridad. No des por hecho que las personas que se burlan de sí mismos te dan permiso para hacer lo mismo. Si sientes la necesidad de ser divertido, búrlate de ti mismo.

Desperdiciar el tiempo de los demás. Cada vez que llegas tarde a una cita o reunión, estás diciendo que tu tiempo es más importante. Actúa como si la gente que te rodea tiene necesidades más urgentes que las tuyas.

Pedir demasiado. La gente tiende a ayudar a las personas que primero les ayudan. Por ello las personas inteligentes nunca piden demasiado, en cambio, ofrecen su ayuda.

Ignorar a personas que necesitan ayuda. Las cosas buenas que hagas siempre vuelven a ti. Esta es una razón suficiente para ayudar a las personas que se encuentran en una situación menos favorable.

Dar lecciones. Emplea la escucha activa y las conversaciones para enriquecerte del intercambio de conocimientos y opiniones. Sólo pregunta si realmente deseas conocer la respuesta.

Nunca dicen: “No puedo ahorrar”: Porque la persona inteligente sabe que ahorrar es sólo una cuestión de organizar los gastos para tener un extra que se pueda usar.

Presumir de humildad o de logros. Las personas inteligentes no presumen de humildad ni de logros, simplemente actúan y dejan que los demás y el tiempo les juzguen.

No se desaniman por sus fracasos: Por más difícil que parezca tomar decisiones es algo que no se puede evitar, pero a veces las cosas no salen como se espera. En esos momentos, lo importante es sacar el mayor provecho de las buenas y malas determinaciones que se toman.