LOADING

Type to search

La Pluma de Ganso

Share
Comparte

El rey de la selva don León, siempre había sido muy alegre y rusueño pero un extraño encatamiento provocaba que su boca se toriciera.

El rey de la selva don León, siempre había sido muy alegre y risueño pero un extraño encantamiento provocaba que su boca se torciera y le hacía fruncir el ceño de vez en cuando. Siempre que sucedía esto, don León, irritado se metía en la cama y no salía hasta el día siguiente.

Su más querida hijita, estaba muy preocupada. Desde hacía años buscaba un remedio que quitara el hechizo que pesaba sobre su padre. Por fin, una noche fue a ver a una curandera y le contó el problema. Esta le dio una pluma de ganso y le dijo:

– Quien sepa utilizarla adecuadamente, librará a tu padre del encantamiento que lo atormenta. Muchos habitantes de la región probaron suerte, pero ninguno supo dar el uso correcto a la pluma de ganso. Al cabo, tres hermanos de la familia Ardilla intentaron, a su vez encontrar una solución.

El hermano mayor era médico y usó la pluma de ganso para hacer una infusión y se la dio al rey, pero éste no sintió ninguna mejoría. A su turno, el hermano mediano, que era poeta, escribió con la pluma hermosos poemas. Don León los escuchó de labios de su autor, pero tampoco hizo efecto.

Por fin intervino el hermano pequeño, que no tenía otro oficio que ayudar a su madre en las faenas caseras. Lleno de ingenio, tomó la pluma y empezó a hacerle cosquillas con ella al rey. Este prorrumpió en sonoras carcajadas y su casa recobró la franca sonrisa que siempre le había caracterizado.

Don León había sido liberado del encantamiento y como era de esperarse recompensó al joven ardilla como se merecía.

Comparte

Next Up

WordPress Appliance - Powered by TurnKey Linux