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El “profeta de Dios”, más buscado por las autoridades.

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Con la detención de Warren Jeffs, el líder de una secta mormona que promueve la poligamia, EEUU ha puesto a buen recaudo a uno de los hombres

Con la detención de Warren Jeffs, el líder de
una secta mormona que promueve la poligamia,
EEUU ha puesto a buen recaudo a uno de los
hombres más buscados por el FBI, pero se espera
que muchos casos de abusos a menores salgan
ahora a la luz pública.

El acusado, de 50 años, escuchó con rostro contrito
y los ojos muy abiertos, los cargos que se le
imputan en Utah y Arizona, que incluyen haber
concertado múltiples matrimonios forzosos de
hombres adultos con menores de edad.

En su captura junto a su hermano Isaac y una de
sus esposas llevaba encima 54.000 dólares, varias
computadoras portátiles (laptop) y pelucas para
disfrazarse.

Resulta difícil imaginar que tras ese rostro alargado,
blando y que a veces utiliza gafas, se oculta el
que fuera uno de los diez hombres más buscados
por el FBI y un “profeta de Dios”, como le consideran
los seguidores de su secta.

La Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los
Santos de los Ultimos Días es una escisión centenaria
de la religión mormona que tiene cerca de
10.000 seguidores. Esta secta se separó de la Iglesia
Mormona en 1890, cuando ésta decidió prohibir
el matrimonio polígamo pese a que éste estaba
incluido dentro de las enseñanzas de su fundador,
Joseph Smith.

Según algunas personas que han abandonado el
grupo, si un hombre se llevaba bien con Jeffs, que
tiene unas 40 mujeres y 60 hijos, podía recibir
más de una esposa. Asimismo, tenía la autoridad
para castigar a los hombres que discrepasen con
él asignando a otros hombres a sus esposas, hijos
y propiedades.

Esta dictadura del miedo que Jeffs imponía sobre
los miembros de su secta hace confiar a las
autoridades en que las víctimas se sientan menos
atenazados y denuncien las vejaciones a las que
han sido sometidas.

En anteriores procesos contra polígamos pertenecientes
a la Iglesia Fundamentalista, la justicia
se ha encontrado con el silencio de las víctimas y
en muchos casos se retractaron de sus acusaciones
iniciales. “Tienen que renunciar a toda su herencia
para ir contra su profeta. Eso tiene que ser muy
duro de hacer”, explicó a medios locales el fiscal
general de Arizona Terry Goddard.

Estos son los Casos y Cosas de la vida y tal parece
que aún muchos, creen aún ciegamente en un líder
falso con tal de obtener un pedazo de cielo

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