Tiene miedo enfrentar la vida

 Salir avante de problemas no es sencillo, en especial si no se cuenta con ayuda. Por eso la “Doctora Consejos”, es una sección que espera ser una guía para quienes no encuentran la salida. El caso de hoy es:

Por: Doctora Consejos

Querida Doctora Consejos:

 Le envío esta carta para que me ayude. Yo no sé qué hacer. Me encuentro desesperada. Tengo 7 años que llegué a este país y gracias a Dios, estoy bien legalmente, pero por miedo no trabajo, ni estudio. 

 Me da miedo enfrentarme al mundo, salir y no poder lograr nada. Yo tenía muchos sueños antes de llegar a este país pero ya estando aquí fue que me acobardé.

   Me animo y luego me desanimo yo sola. Ayúdeme, no sé por dónde empezar, vivo con mi mamá y mi hermano, pero siento que ella se molesta y luego me deja de hablar.

   Yo sé que ella quisiera que yo estudiara o trabajara y lo mismo quiero yo, pero por miedo a no lograr nada es que no hago nada. Le agradezco de todo corazón su consejo. Yo tengo 28 años y todavía puedo lograr algo en la vida. 

     Mil gracias.    —  La Miedosa

Querida Miedosa:

   Eso que te pasa a ti les pasa a las personas cuyas ambiciones son gigantescas. Se ponen metas tan altas y tan inalcanzables que luego se sienten impotentes para lograrlas y acaban paralizadas. Mi consejo para ti es que borres esas metas de tu mente y que empieces con pequeñas metas que puedas cumplir. Ponte metas de una semana, por ejemplo: “Esta semana voy a buscar un empleo”.

No importa si no lo encuentras esa semana. Tu meta no era encontrar un trabajo, sino “buscar un trabajo”. Al final de la semana, tu meta debe tener una lista de lugares donde hablaste o llevaste tu aplicación. La siguiente semana repite el mismo proceso por tantas semanas como sea necesario hasta que encuentres tu primer empleo. No importa si es de medio tiempo o si solamente paga el salario mínimo.

Lo que importa es que ya lograste cumplir la primera meta. Después escribe una segunda meta que puedas cumplir en una semana o en un mes. Pequeños pasos te llevarán muy lejos. Después de todo, aquel que corre un maratón empezó poniendo un pie adelante del otro. Antes de despedirme, te doy un último consejo: cambia tus pensamientos de fracaso a logro, de miedo a seguridad. Las barreras que te detienen están en tu mente y eres tú la única que las puede derribar. Buena suerte.