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Tentación!

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Tentación!!

 Tres matrimonios acudieron a un sacerdote para pedirle que los admitiera en su parroquia. Al clérigo le complació su interés, pero les advirtió que debían pasar una prueba.
Para demostrar su sinceridad, deben practicar la abstinencia total, durante dos semanas, les dijo.

  Pasado ese tiempo los tres matrimonios volvieron a la iglesia.
•• ¿Y bien? ¿Cómo les fue? -preguntó el sacerdote a la primera pareja.
— No nos costó ningún trabajo -respondió el marido–. Llevamos 20 años de casados—
•• Magnífico. Sean bienvenidos a nuestra iglesia.

El cura se dirigió entonces a la segunda pareja y le hizo la misma pregunta.
 — No fue fácil -explicó la mujer-. Llevamos apenas tres años de matrimonio, así que tuvimos momentos difíciles; pero no cedimos.
•• Fantástico. Sean bienvenidos a nuestra iglesia.

 Por último, el padre se volvió a interrogar a la tercera pareja, unos recién casados.
•• No puedo mentirle -contestó el marido-. Íbamos muy bien hasta esta mañana cuando, en el desayuno, a ella se le cayó la servilleta. Los dos nos agachamos a recogerla y nuestras miradas se encontraron…
La pasión nos embargó con tanta vehemencia que cedimos ahí mismo.
•• Comprendo, hijos míos -dijo el sacerdote, pero no puedo dejarlos entrar en nuestra iglesia.
–Sí!, lo sabemos -respondió el hombre con pícara cara-… Pero lo peor es que tampoco nos permiten regresar a ese restaurante.

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Vieja Metiche!!
 Una señora iba atravesando a pie un estacionamiento, y de pronto vio que se le acercaba despacio un auto sin nadie al volante. Con extraordinaria agilidad y antes de que nadie pudiera hacer nada, ella corrió hacia el vehículo, abrió la portezuela, medio metió la cabeza y zas! con un fuerte jalón puso el freno de mano… el auto se detuvo.

 En cuanto la señora se separa del auto, se le acerca un señor en mangas de camisa y todo sudoroso.

 La dama se jacta de su hazaña ante los mirones que empezaban a aglomerarse.
 –¿Vieron cómo paré el auto?

 En eso, el hombre en mangas de camisa, que poco antes se había acercado a ella, con cara de pocos amigos le dice:… -Sí lo vi.. Yo venía empujándolo!!!

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