LOADING

Type to search

No sabe cómo tratar a su cuñada grosera

Share
Comparte

 Salir avante de problemas no es sencillo, en especial si no se cuenta con ayuda. Por eso la “Doctora Consejos”, es una sección que espera ser una guía para quienes no encuentran la salida. El caso de hoy es:

Por: Doctora Consejos

Querida Doctora Consejos:

 Yo tengo 20 años viviendo con mi marido y, aunque no estamos casados, tenemos dos hijos gemelos que ya cumplieron los 20 años.

  Mi marido tiene una hermana que nunca me ha querido, ella dice que no soy la esposa y que vivimos como amantes y más cosas de ese tipo, pero a final de cuentas no me acepta. En cambio su mamá y sus otros hermanos desde siempre me han aceptado, digamos que normal y me tratan bien.

  El asunto por el que le escribo es que la hermana que no me quiere está enferma. La hospitalizaron porque se rompió un tobillo. Yo hago muchas manualidades y cuando en el pasado la mamá de mi marido se enfermó, yo le hice una cobijita tejida para que se tapara sus piernas. Ahora mi marido quiere que yo le haga una cobija a su hermana para que se cobije sus piernas también.

   La verdad es que yo no quiero hacérsela porque siempre ha sido muy grosera y déspota conmigo, pero a veces como que quiero flaquear, porque mi marido me la sigue pidiendo. 

  Dígame qué piensa que debo hacer. 

      Gracias. La Indecisa

Querida Indecisa:

   A mí me parece que la decisión que tomes, sea cual sea, estará bien tomada, pero vamos a analizar un poco la situación.

  Si tú no haces la cobija, es entendible porque de ella no has recibido más que malos tratos. En este caso, estarás pagando con la misma moneda que has cobrado. 

  Por otro lado, el ser una persona generosa y servicial debe ser una decisión que venga de ti, sin importar cómo es quien recibe el servicio o regalo de tu parte. Recuerda que todo acto de bondad que tú siembres, regresará a ti, siempre multiplicado, aunque no sea de manos de la misma persona a quien otorgaste dicho acto de bondad. Así que te recomiendo te tomes unos minutos a solas para buscar en tu corazón una respuesta.

 Por otro lado, quiero hacerte una advertencia: sí decides hacer la cobija, no lo hagas esperando que ella cambie. Quizá sí la ablandes un poco o quizá no lo hagas. Eso no importa, lo que sí importará es que tu marido estará contento y que tú habrás actuado con buena voluntad y eso te hará sentir bien. 

Buena suerte.

Comparte
WordPress Appliance - Powered by TurnKey Linux